Sin embargo, durante el curso de la psicoterapia, Ana informó situaciones que caracterizan maltratos. En la evaluación psicológica realizada antes de la intervención fueron identificados nivel leve y moderado de ansiedad y depresión, respectivamente, aparte de nivel de estrés en la etapa de la resistencia. No fueron identificados criterios diagnósticos para Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Demelsa & Medina (2014) en un estudio realizado en la Universidad de La Laguna en España cuyo objetivo fue establecer la efectividad de un programa de intervención psicológica a nivel individual en mujeres que han sido víctimas de agresión por su conviviente.
Participaron de este estudio cuatro mujeres con histórico de violencia por su pareja íntima que estaban en que es violencia indirecta asistencia, en un órgano de protección de la red pública de un municipio de la región metropolitana de Porto Alegre, en sur de Brasil. Los casos descriptos fueron elegidos por conveniencia y difieren con respecto a los aspectos sociodemográficos e histórico de maltratos en la infancia. Fueron utilizados nombres ficticios para preservar la identidad de las participantes. El objetivo de la terapia psicológica es ayudar a la mujer a comprender y aceptar lo que está ocurriendo en su organismo, que tome consciencia sobre este proceso como una fase natural en la vida y no como una enfermedad. Además, invitarla a informarse al respecto para que entienda que manifestar algunos síntomas de la menopausia no es una situación patológica sino una etapa de cambios.
A pesar de las limitaciones, el protocolo generó resultados positivos, que pueden ser considerados evidencias iniciales de su efectividad. El desarrollo y la evaluación de la efectividad de los protocolos de psicoterapia, son fundamentales para calificar las acciones que fueron llevadas a cabo en salud mental para esa producción. Estudios complementares para la evaluación del proceso y resultado, con un mayor número de participantes y con grupo control, son fundamentales en la construcción de evidencias más sólidas de efectividad de la intervención propuesta. Por último, mencionaremos la hipnosis, una herramienta útil que ha complementado a terapias individuales y cognitivo conductuales en los últimos años, adquiriendo mucha popularidad entre los psicólogos.
La tercera sesión, tuvo como objetivo la comprensión del Modelo ABC (Evento-Interpretación-Consecuencias). Este modelo postula que cada situación vivida por una persona (A – evento) activa creencias individuales (B – interpretación) y consecuencias (C) emocionales, conductuales o fisiológicas. A través del Modelo ABC, las participantes pudieron identificar sus creencias y evaluar su funcionalidad Estrategias para aspirar al jackpot de los dioses en el contexto en el que están inseridas. Creencias disfuncionales identificadas deben ser cuestionadas y a través de la descubierta guiada pueden ser flexibilizadas y modificadas (Dobson, 2010).
Klein desempeñó un papel fundamental en el desarrollo de esta técnica porque sus investigaciones mostraron que los niños suelen usar el juego como uno de sus principales medios de comunicación. Por lo tanto, fue pionera en investigar los sentimientos, ansiedades y experiencias inconscientes de los niños a través del juego. Los síntomas de estrés presentaron reducción en los casos 2, 3 y 4 y se mantuvieron estables en el caso 1.
En este sentido, algunas mujeres incluso comienzan a sufrir de dispareunia (vaginitis atróficas), llegando a percibir el acto sexual como una especie de agresión. Desde una perspectiva biológica, entendemos que la menopausia decreta el fin de la etapa fértil en la mujer por el cese de la reproducción de óvulos, por consiguiente, es considerada un claro síntoma de envejecimiento que produce cambios físicos bruscos y/o desequilibrios psicológicos determinantes en su vida. En el Departamento de Atención Psicológica del IMC, estamos comprometidos con la creación de un mundo donde todas las mujeres puedan vivir libres de violencia y en plena igualdad. Estamos aquí para acompañarte en tu camino hacia la sanación y el empoderamiento.
Cuando por fin las mujeres fueron aceptadas en los estudios doctorales se crearon anexos en los que recibían clases, se evaluaba su rendimiento al igual que el de sus pares varones, escribían tesis y las defendían, pero no podían recibir título alguno. Tal es la historia de Christine Ladd–Franklin, feminista defensora del derecho al sufragio de las mujeres y psicóloga experta en lógica y teoría de la visión del color. A los 79 años de edad y después de 44 años de luchar para que su doctorado fuera reconocido, la Universidad Johns Hopkins finalmente le otorgó el título. Por supuesto que su nombre pasó desapercibido en la formación de profesionales de la psicología de la mayoría de los países que siguen el modelo americano de formación universitaria. Sin embargo, una limitación de este artículo se debe al hecho de que las sesiones fueron relatadas y no transcritas.
De hecho, la opinión predominante en esa época era que las mujeres era intelectualmente inferiores a los hombres e incluso se creía que durante la menstruación era semi-inválidas. Hollingworth desafío estas suposiciones y demostró que las mujeres eran tan inteligentes y capaces como los hombres, sin importar los efectos de la menstruación. Además, contribuyó en las investigaciones sobre la inteligencia realizadas por Edward Thorndike. Es probable que hayas escuchado el nombre de Sigmund Freud debido a que es considerado el padre de la psicología.
La visión que cada participante tenía de sí misma y de su futuro también fue alterada, volviéndose más positiva y funcional. Niveles de depresión, ansiedad, estrés y TEPT, que eran clínicamente significativos, antes de la intervención, presentaron una reducción después de finalizado el tratamiento. La intervención también promovió un reconocimiento de experiencias antes no identificadas como violencia, a través de la psicoeducación. Eso puede explicar porque la paciente Ana no presentó criterios diagnósticos, para el TEPT, al momento en que se realizó el pre-test, pero al final de la intervención se identificaron criterios diagnósticos para el trastorno. Ana reconoció experiencias y síntomas que antes ella no entendía como relacionados con la violencia. La exposición constante a la violencia genera una naturalización de esa experiencia, dificultando que la mujer identifique la violencia sufrida (Zancan, Lawrenz, Cúria, Ligório, Freitas, & Habigzang, 2019).
De acuerdo a Grijalba (2017) en un estudio realizado en la Universidad Complutense de Madrid, tuvo la finalidad de evaluar la eficacia de un programa de intervención para el tratamiento del trastorno del estrés postraumático (TEPT) en mujeres que han sido afectadas por la violencia intrafamiliar. Se trata de un estudio cuasi experimental a través de medidas adoptadas en el pretratamiento, postratamiento y seguimiento, en un tiempo determinado entre uno a doce meses. Con una muestra de 131 mujeres que han sido víctimas de violencia doméstica. Entre los instrumentos utilizados estuvo la entrevista semi estructurada y la escala de gravedad sintomática del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Uno de los objetivos de las intervenciones cognitivo conductuales es que el paciente se vuelva su propio terapeuta después del proceso psicoterapéutico.
Sufría violencia psicológica hacía tres años en el momento de la intervención. Durante la infancia, relató sufrir violencia física perpetrada por el padre. En la evaluación psicológica realizada fueron identificados niveles leves de ansiedad y depresión, nivel de estrés en la etapa de resistencia y no fueron verificados criterios diagnósticos para TEPT. De la misma forma, se debe orientar la intervención psicológica partiendo de un enfoque de la violencia de género como una vivencia traumática. De acuerdo a López y Usaola (2014) el trauma psicológico comprende sentimientos de miedo, indefensión, inseguridad y baja autoestima. A la vez, es posible que la mujer mantenga sentimientos de culpabilidad, aislamiento social y de dependencia emocional hacia el agresor, lo que conlleva a padecer de ansiedad y depresión.
De hecho, compartió clases con algunos de los pensadores más influyentes de la época, como el conocido William James. Su imparable curiosidad académica la hizo completar todos los requisitos para tener un doctorado, aunque Harvard se negó a otorgarle dicho título simplemente por ser mujer. A pesar de todas estas adversidades, Calkins consiguió ser la primera mujer presidenta de la Asociación Estadounidense de Psicología. Además, también logró escribir más de cien artículos científicos sobre muchos temas de la psicología, así como fue muy influyente en el área del autoconocimiento. Es muy probable que, al estudiar historia de la psicología, exista la pregunta de si todos los pioneros en este campo eran hombres. Aunque hay un predominio de los pensadores masculinos en las listas importantes de pioneros de la psicología, la realidad es que desde los inicios de la formación de esta área del conocimiento humano, las mujeres han estado muy presentes.